viernes, 28 de octubre de 2011

venetian snares - sabbath dubs

En verano tengo menos timpo de escribir, pero además nada de lo que he escrito me ha gustado lo suficiente como para terminarlo. He comenzado un par de experimentos que tal vez termine algún día y he trabajado un poco en la historia de Protagonista. Tanto tiempo sin poner nada en el blog me ha hecho pensar en algo más ágil para ir publicando cosas más a menudo, con menos pretensiones pero más productividad. Entre esta preocupación, un sueño perturbador y una noche sin sueño, se me ha ocurrido comenzar una autobiografía falsa, basada en las canciones de mi ipod. Iré colgando fragmentos de estos recuerdos falsos, junto al disco o canción que los inspira, hasta formar una autobiografía musical. El primer recuerdo es un recuerdo de adolescencia basado en las remezclas que Venetian Snares ha hecho de Black Sabbath:

http://www.mediafire.com/?8xgjrp453b4sh68#1

Hacia la mitad de mi adolescencia se me metió una obsesión entre las piernas. Lo único que quería era follar, con alguien o con algo.
-Un cuervo negro, me dijo un amigo que entendía de brujería, tienes que atrapar un cuervo negro, desplumarlo, trocearlo y cocinar la carne a fuego lento.
Lo ponía todo en un libro muy creíble que me dejó con la condición de que no se lo enseñara a nadie ni lo llevara nunca al instituto. Ponía cómo había que trocear al cuervo y cómo colar la grasa que quedaba al enfriar la sopa resultante y untarla sobre todo el propio cuerpo.
Por si fuera poco eso había que hacerlo desnudo en el bosque, durante la puesta de sol pero antes de la noche, eso era muy importante. Era imprescindible terminar antes de la oscuridad, esperar desnudo y untado en entre los árboles y de noche volver a la ciudad. Esto me convertiría en irresistible.
La verdad es que no se me ocurría dónde encontrar un cuervo. El único lugar donde me imaginaba que los habría era el zoológico, pero allí no podría atrapar ninguno. Además, aunque pudiera no me hubiera atrevido. Me daba pena el animal.
Una cosa es comprar un pájaro troceado y empaquetado sobre una bandejita de poliespán, pero hacer esa carnicería yo mismo, y con un pájaro que había nacido libre… no me veía capaz.
Después de todo hay maneras más naturales de conseguir sexo, me decía. Me limité a confiar en que algo de suerte tendría en conocer a alguien del sexo contrario con quien practicar mis necesidades. Nunca me iba a saciar como prometía hacerlo la brujería, presentí, pero tendría mis momentos de satisfacción.

2 comentarios:

  1. lo del cuervo de que cancion es? suena de putamadre jajaja , al estilo chuck palahniuk

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    1. Saludos. Pensaba que el blog estaba oculto, pero hoy quería consultar uno de los textos y lo he buscado en google. Resulta que todavía se puede encontrar, y he visto tu comentario. Aunque hayan pasado nueve años te respondo, con la esperanza de que te llegue la respuesta. Lo del cuervo negro viene del inconsciente colectivo, lo visualicé escuchando la música de esta entrada y me gustó enseguida. Gracias por el comentario.

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